Es un común denominador, que la mayoría de gerentes educativos salgan del aula, dejando a un lado la labor docente para gestionar y liderar, aunque no es una mala práctica, un buen gestor educativo NUNCA debería desligarse del aula, esto permitiría mayor acercamiento a la realidad misma de la institución y con mucho éxito proyectar la gestión del aprendizaje, de los proyectos, la administración y la proyección social, estos como pilares fundamentales del servicio educativo.
¿Cuál es la visión del docente/directivo?
La calidad...
Los objetivos de desarrollo sostenible enmarcan el reto primario de la Educación, la calidad y la inclusión.
Esta calidad trazada desde la innovación, el trabajo en equipo y el liderazgo. Un buen gerente educativo no puede ser un “Jefe”, no puede ser un cínico o un arrogante.
Un gerente educativo para el siglo XXI debe tener la capacidad de escucha, mentalidad de cambio y no perder la fraternidad humana. “En algunos casos el gerente educativo tiene un aire de superioridad”.
El objetivo del buen líder es generar líderes, más no seguidores.
La innovación...
Sin duda alguna, las habilidades que demanda la sociedad del conocimiento son las tecnológicas, en este orden de ideas, las instituciones educativas plantean retos, metas y actos innovadores para introducir la tecnología en su realidad social, esta cómo herramienta mediadora.
Pero, falta una voluntad política y mentalidad de cambio, permitiendo la inclusión de las TIC en los procesos académicos que afronten dicha realidad social y las exigencias, imperantes, de la sociedad tecnológica.
En últimas, lo que la gestión académica mediada desde la tecnología busca es cerrar brechas, fortaleciendo las condiciones de acceso, permitiendo el intercambio de conocimientos, ampliando el espectro de la sociedad interconectada del conocimiento.
la cualidades de un Gestor educativo
¿Se nace o se hace?
Para dirigir una institución educativa no es suficiente con tener títulos académicos, experiencia académica o profesional, se necesita de los siguientes aspectos:
¡Sentemos cabeza!
Estas son las peores posiciones de un gestor educativo
- “Usted siempre llega tarde” – la gestión no se puede convertir en un reloj humano, hay que educar en puntualidad, esta es respeto al compañero y así mismo. Esto empieza con el ejemplo.
- “Yo soy el jefe” – Una figura de poder, en últimas el poder ni se gana, ni se pierde, se ejerce. ¿Cierto? Pero, ese “esquemita” vertical, ya no funciona, un buen director es humilde, desde el saludo diario hasta tomar el té con tus colaboradores.
- “Las cosas se hacen a mi gusto” – ¿Eres un líder o un jefe? Si alguna vez hiciste ese comentario o lo pensaste, eres un director anquilosado, con poca mentalidad de cambio y nada innovador. Estimula diferentes iniciativas, nuevas propuestas, no está mal probar cosas nuevas.
- Y finalmente, ver NO es observar, un gerente educativo no puede ser un cínico, debe de comprender muchos contextos, realidades y subjetividades para tomar decisiones.
¿Cuáles son los retos del gerente educativo en el siglo XXI?
Identificar herramientas
Un gerente educativo puede identificar las herramientas y talentos de su comunidad para potenciarlas
Modelo pedagógico
Implementar un modelo pedagógico claramente definido, sólido y que responda a las exigencias de la sociedad
Comunicación eficiente
Escuchar, dialogar y diseñar estrategias de comunicación dentro de la institución
Las TIC
El objetivo es el uso de Tecnologías que faciliten los procesos, ahorren y efectivicen el tiempo y impulsando la comunicación.
Calidad
Determinación de acciones que vaya en beneficio y mejoramiento de la calidad y no en detrimento del servicio. De nada sirve ampliar cobertura perdiendo calidad.
Gestión de proyectos
La pertenencia de tareas y funciones de administración como la evaluación, la promoción de proyectos, la generación de diseños estratégicos, la adquisición de estrategias de compromiso y de sentido de pertenencia.
