Mi Portafolio Online
“En cada captura, la fotografía revela no solo momentos, sino también historias que perduran en la memoria visual de la humanidad.”
Sebastián Perdomo Buriticá.
Docente investigador y comunicador social apasionado por la educación y la comunicación
Docente investigador y comunicador social apasionado por la educación y la comunicación
“En cada captura, la fotografía revela no solo momentos, sino también historias que perduran en la memoria visual de la humanidad.”
Sebastián Perdomo Buriticá.
Este portafolio es un viaje por fragmentos de historias atrapadas en el tiempo, un diálogo entre lo cotidiano y lo extraordinario. Cada imagen lleva la esencia de un instante irrepetible, un susurro del mundo visto a través de mis ojos. Aquí están los reflejos, los ecos, y las memorias que encuentran su lugar en el umbral de la poesía visual.
El árbol desnudo se alza en la penumbra, con sus ramas como dedos extendidos hacia el cielo, atrapando las últimas luces del crepúsculo. Su sombra, alargada y taciturna, se despliega sobre la tierra como un eco callado de su grandeza, un espectro que susurra secretos de tiempos olvidados.
En el corazón de la Hacienda Nápoles, el lago reposa como un espejo hechizado que guarda las memorias del cielo y sus nubes errantes. A la izquierda, un árbol solitario vigila sus aguas, cual guardián silencioso de un azul que no conoce final, mientras el horizonte promete sueños que se funden en el infinito.
El metro de Medellín se desliza en silencio, un río metálico que lleva sueños de un extremo al otro de la ciudad. En el muro, una figura se recuesta como si escuchara los susurros de las vidas que cruzan, mientras el piso, bruñido por el tiempo y las pisadas, devuelve un reflejo que mezcla cielo y tierra, presente y esperanza.
El zapato, desgastado y rebelde, se ha convertido en una maceta improbable donde una planta despliega su verde esperanza. Es un símbolo de renacimiento en medio de lo cotidiano, una declaración silenciosa de que la vida siempre encuentra un rincón para florecer, incluso entre las huellas de un paso perdido.